¿Qué es la mente externa?
Es la que está afuera del físico, una
envoltura que rodea totalmente al cuerpo de las personas y que en metafísica
llamamos, para su estudio, cuerpo mental.
Está
conectada, con los 5 sentidos y con lo que estos le reportan del exterior, del
mundo, lo que vemos y oímos, en especial.
Funciona de
afuera hacia adentro.
¿Qué es la
mente Interna?
La mente Interna es la Inteligencia en el
corazón, conectada con la Llama Triple,
la Llama Amarillo-dorada de Inteligencia, Intuición, Discernimiento, es
la Voz de Dios, dentro nuestro.
Funciona de
adentro hacia fuera.
Desde siempre
ambas mentes estuvieron conectadas, siendo la mente externa la servidora, el
vehículo de la Mente Interna. Es un instrumento que nos hace mucha falta para
expresarnos en el mundo físico.
La mente externa o consciente como
también se la llama está realmente conectada para siempre con la Mente
Crística, en nosotros. Pero... esta conexión se nos olvidó cuando nos
separamos de Dios.
Desde el momento de la separación, la mente consciente empezó a
funcionar desde los sentidos solamente, a ver el mundo externo, separado del mundo interno.
Esto es lo que ha causado la distorsión de separar el mundo material del
espiritual.
Y bien, aquí sólo se trata de no
permitir que la mente externa funcione por su cuenta, separada, independiente,
sino tomando siempre los mandatos de la Mente Interna, del corazón, del Ser
Crístico que está allí y que como bien saben ustedes, esta conexión va a través
del cordón de Plata, hacia arriba, hacia la Presencia YO SOY que en verdad
somos todos.
De aquí en más, cuando algo feo se haga
sentir, como si fueras tu mismo, detente, reflexiona y dí: “no, esto no viene
de Dios, esto viene del mundo externo lleno de errores y se me aparece en este
momento para que me de cuenta y lo libere”.
Demos un ejemplo práctico:
Cada átomo tuyo, en su centro, es
Energía Divina, que permanece incontaminada pero el espacio que lo rodea puede
estar contaminado como dolor, enojo, tristeza, etc. (Energía distorsionada como
feas formas, los egrégores, creados por tus pensamientos y sentimientos)
Pero... justamente, allí también está
Dios, “esperando” que quites ese velo que opaca su Luz.
Esa es nuestra misión indeclinable,
limpiar la energía, porque limpia, pura, la recibimos y también porque de ese
modo no nos molestarán más esos feos egrégores de miedo, tristeza, enojo,
dolor, etc.
¿No lo crees? No importa. Sólo pruébalo
y comprobarás tu mismo que es real la liberación que sentirás.
Que tu mente Superior, Interna, sea
siempre la Soberana que guíe y dirija a tu mente externa (porque ésta, al decir
de los orientales, es como un caballo desbocado, al que hay que ponerle el freno
a cada instante si es necesario)
¿Tendrás ganas de tomarte este trabajo?
Y sí... no queda otra si es que quieres
ser el Rey de tu Imperio.
¡Vamos hermano, llénate de fuerza e impónete a tu
servidora (la mente externa) de lo contrario, ella te someterá!
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