Buen día amados
hermanos lectores
Me da real alegría
contactarlos hoy nuevamente.
¡¿Ya estamos en
octubre, vieron?!
¡Cómo se nos va el
año! Y bueno, ya lo sabíamos, ya sabíamos que el tiempo en 3ra. D está
acelerado, los días pasan “volando” y a propósito, qué hacemos en nuestros días
de 2014? ¿Cómo los estamos viviendo?
Es muy evidente
que ha sido y es un año de cambios, cambios, cambios... Sí pero una cosa es que
nos digan y otra cosa es vivir esos cambios que nos tienen a los saltos,
verdad?
Bueno, vamos a
seguir ordenando un poco esta secuencia y evaluando las consecuencias vividas ante
tanto cambio.
Punto uno: ya se nos anunció muy reiteradas
veces que nuestras energías recibirían más y más frecuencias elevadas que nos
harían cambiar en todos los órdenes y así está sucediendo pero a un ritmo casi
vertiginoso, diría, que no nos da tregua.
Apenas nos
sentimos más o menos instalados en un poco de calma, lograda al ordenar algunas
situaciones de nuestro vivir, viene otra ola más fuerte que nos sacude y nos
deja tambaleantes.
¡Cuánta razón
tenían! qué sabios los consejos de nuestros Guías, al decirnos en estos últimos
años que nos preparámos alivianando nuestras mochilas, sanando nuestras
cuestiones emocionales, para sanar cuanto antes las consecuencias de
enfermedades físicas, etc.
¿Y qué está
pasando? Que como ya pasó en otros períodos de grandes cambios planetarios,
algunos “oyeron” y muchos otros no. Este es el cuadro del presente.
Es simple darse
cuenta que cuando aumentamos la potencia de la energía, ésta magnifica sus
efectos: tanto lo bueno como lo opuesto.
Y aquí estamos
viviendo cada uno sus propias elecciones.
Punto 2: nadie nos obligó a estar presentes
en este tiempo, en este planeta. Lo elegimos por propia voluntad, para superar
cosas, sanar situaciones, dejar atrás lo que ya fue, vivir sólo el hoy, cada
vez más y más concentrados en nuestro ser interno y RECIBIENDO la gran ola de
cambios energéticos para vivir un nueva vida, distinta, sí, distinta de lo ya
viejo y obsoleto.
¿Es que acaso
pensamos que eternamente viviríamos en esa doméstica comodidad lograda?: “ya
logré lo que quería, mi capacitación, mi trabajo, mi familia, mi casa, mi auto,
mis relaciones, mis paseos.......” Sí sí, pero NO.
¡La evolución no
es estancamiento! “¡Ufa! ¿Otra vez el desacomodo?” Y sí. No hay vuelta que
darle, aunque no nos guste, aunque es más tranquilo vivir la comodidad, el
Universo es Energía en permanente movimiento y por ende, nuestras vidas
también.
En fin, habría
mucho más para considerar pero hoy pondré el acento en esto:
Hay demasiado
aislamiento entre las personas, cada uno encerrado en lo suyo, resolviendo
cosas y lo peor aún es que la mayoría de los problemas son perturbaciones en la
salud.
A mi modo de ver,
la unión entre humanos y con todos los reinos de la naturaleza debería ser
nuestro fuerte, nuestro puerto, nuestro oasis, nuestro lugar de abastecimiento,
de consuelo, de compañía, de regocijo, de risas, de alegría.
Pensemos, meditemos, por nuestro propio bien y el de todos, unámonos, en la UNIÓN ESTÁ LA FUERZA y el disfrute pleno de una vida feliz, compartida, recibiendo la copiosa energía bienhechora, que intensifique todos los Dones que todos recibimos al nacer.
¡Eso sí que es vivir “como Dios manda” y pensar que sólo de ti depende dar ese paso!
“Ojalá” (que significa “quiera Dios”) lo hagamos todos cuanto antes.
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