Hacer reír es una bella forma de hacer el bien
Amorosos hermanos
Hoy veremos por qué es tan bueno, reír y sonreír siempre.
¿Tienes la risa fácil? Genial!
¿Andas casi siempre serio o seriote? Qué pena, tendrás que
volverte risueño!
¿Recuerdas una pequeña revista que decía “la risa,
remedio infalible”?
Bueno, con eso quiero decirte que lo que veremos hoy es
realmente un conocimiento muy viejo, nada nuevo bajo el sol pero ahora por
suerte se está poniendo muy “de moda” reír y hacer reír, como una forma curativa, cuyos fundamentos podrás leer a continuación:
El solo acto
de la sonrisa genera, por el movimiento muscular, un estímulo eléctrico
sobre los filetes nerviosos que inervan los músculos que intervienen en la
sonrisa.
Entonces, los nervios sensitivos (que son los
que vuelven hacia el cerebro) llevan este impulso hasta el centro del sistema
límbico. Allí es donde es bien recibido por la glándula pituitaria o hipófisis
(única de todas nuestras glándulas que es química y eléctrica al mismo tiempo).
Cuando la
pituitaria recibe el impulso o estímulo generado por nuestra sonrisa reacciona
liberando unas hormonas llamadas "endorfinas"
(neuropéptidos de actividad opiácea), las que, además de ser el analgésico
natural de nuestro cuerpo, producen al ser liberadas, una sensación de
bienestar generalizado.
Lo mismo ocurre ante la acción de reír. Lo
más notable es que cuando la sonrisa y / o la risa son auto-provocadas (es decir voluntaria y consciente),
producen respuestas muy semejantes.
Uno de los pilares de la risoterapia es el
trabajo individual sobre la propia sonrisa y la
visualización de las propias endorfinas sobre nuestro organismo.
¡Inventemos entonces un motivo de risa sana, usemos ese maravilloso analgésico natural, que además tiene un valor agregado: nos veremos más lindos y de paso sembraremos semillas de alegría para nuestro mundo!
Verdad que "vale la pena" tornarnos risueños?
No hay comentarios:
Publicar un comentario