Tu
mente necesita expandirse y no lo logrará focalizándose en las mismas cosas de
siempre. Por lo tanto se limpia, se vacía.
La
nueva frecuencia vibratoria la sume en una especie de ensueño.
Te
dará miedo no funcionar con la linealidad, el orden y la sensación de dominio a
los que estabas acostumbrado.
No
temas. No se trata de que a partir de ahora debas adaptarte a vivir con una
mente empobrecida, sino que poco a poco la irás ajustando al nuevo patrón
vibratorio, recuperando el equilibrio entre los hemisferios derecho e
izquierdo.
Mucha
más información está queriendo ingresar a ti y eso abruma la capacidad receptiva
de tu cerebro.
Cuando
tu cuerpo físico se encuentre con una vibración afín, la información será
consciente, la bajarás hasta tu cuerpo y tu mente estará más distendida.
Entonces
tendrás enfoque, concentración, proyección, aumentadas por los nuevos dones,
como:
-
un conocimiento más intuitivo de las cosas,
-
una sensación de estar en sintonía con el todo,
-
un aumento de tus capacidades telepáticas y de tu poder de
manifestación mental.
También podrás usar conocimientos antiguos y del banco de
Conocimientos de la Tierra, donde se
guardan todos los conocimientos adquiridos por la humanidad en la historia. De
él podrás bajar información, como ahora,
por Internet.
Mientras estos poderes empiezan a desarrollarsre, puede que te
sientas cansado.
Un extremo cansancio, un extremo agotamiento, te llevará a reposar,
a buscar momentos de introspección, de silencio.
Verás que este cansancio no se soluciona con el dormir, como antes,
porque la vibración continuará pulsando en tu mente y cuerpo.
En cambio verás que con media hora de Meditación, quedas como
nuevo.
Tu cerebro se clarifica, tu cuerpo está relajado y predispuesto
nuevamente a la acción.
Te recomiendo meditar unos 20 minutos cuando te sientas cansado o
deprimido.
Así sacas tu mente de antiguas estructuras y haces una limpieza
emocional exhaustiva.
La fatiga suele seguir a los cambios importantes, así como los
mareos.
Después de una liberación emocional grande, estamos más livianos,
hemos perdido peso y necesitamos reajustar nuestro equilibrio.
Al empezar a operar con frecuencias más sutiles, te hará falta
estabilidad.
Enraízate en el suelo antes de meditar:
De pie, con los pies descalzos, separados a la altura de los
hombros y las rodillas semi flexionadas, te concentras en tu vientre y
proyectas hacia abajo dos líneas de tensión que salen por tus pies al encuentro
con la Tierra.
Te sostienes en esa posición, anclando tu energía, cimentándote.
Estas dos prácticas sencillas se vuelven cruciales para evitar las
incomodidades físicas del tránsito hacia la nueva frecuencia.
La Cimentación te ayudará a enfocar la mente, a llenarte de energía
y soltar los miedos.
La Meditación te permitirá fluir e integrar cada vez más fácilmente
las nuevas frecuencias.
Es bueno una dieta respetuosa de lo que necesita tu organismo, que
serán cambiante.
También alguna terapia energética, como Reiki, Esencias Florales,
Acupuntura, etc.
Lo importante al percibir cualquiera de estos síntomas, es saber
que no estás haciendo nada mal, ni estas enfermándote, sino que estás siendo
parte de un gran evento planetario y comienzas a percibir el Salto Dimensional
en tu propio cuerpo.
Fuente: Sabiens
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