SOBRE MI Hacer de Docente - Escritora

Quienes vinimos a este planeta, lo hicimos con el compromiso voluntario de realizar una determinada Misión.

La mía, fue dedicar mi vida a la Enseñanza, soy Maestra por vocación, por propia elección. Lo llevo en el Alma.

Bebo en la Fuente de los Grandes Maestros de Sabiduría.

El Magisterio me capacitó para la formación de mis niños de Primaria y después para dar, a adultos, el Arte del Buen Vivir, que es Despertar al uso de la Conciencia Yo Soy.

La Didáctica, que es parte de la pedagogía, me dio las técnicas y métodos de Enseñanza, herramienta valiosísima, para crear, lo que realizo con tanto Amor y dedicación plena.

Primero debí formarme. Como autodidacta, busqué, investigué, estudié y puse en práctica la Enseñanza Metafísica en mi vida personal, desde 1983 por 5 años.

Así, en 1988, comencé a dar clases para el Buen Vivir y en 1989, públicamente, a cientos de personas, en forma gratuita, creando la Primera Escuela Metafísica en Rosario, en 1988.

Reconozco que mis palabras encienden el fuego de la auto-superación en muchas pero no me considero “una gran Maestra”.

Simplemente y con gran regocijo, expreso lo que dicta el Gran Hacedor en mí.

Aún sigo siendo humana y perfectible.

Trato de ser y de vivir lo que predico. Mientras, doy toda la Instrucción invitando a levantar la mirada hacia la 5ª Dimensión.

Nadie es dueño de La Verdad pero para mí, enseñar es amar y si mis palabras llevan Luz, seguiré dichosamente dando.

A veces también me “bajoneo”. Pero tengo la dicha excelsa de hacer lo que amo.

Vivo creando y dando y esto da a mi Espíritu, un gozo inefable.

Por demanda de quienes tomaban  cursos debí hacerme ESCRITORA .

Hace 31 años que difundo las Enseñanzas Metafísicas en forma oral y escrita y también he publicado más de 30 libros que son el apoyo imprescindible de los cursos.

Cada libro es concebido como un hijo, gestándose célula por célula, con las expresiones imprescindibles para que sea claro y conciso, tal vez por eso cometan usualmente “Este libro me cambió la vida”.

Agradezco profundamente al SUPREMO CREADOR, a mis Guías Superiores y también a quienes me dicen que cada día logran sentirse más felices.

                                      ¡GRACIAS A LA VIDA!