MI HOMENAJE AL MAESTRO JESUS

MI HOMENAJE AL MAESTRO JESUS

(Difundir sus Enseñanzas de vida)

Fragmentos del libro “Actual mensaje de las Bienaventuranzas”

     

      Bienaventuranza significa felicidad o bienestar permanente, siempre.

Las Bienaventuranzas son una síntesis de lo que enseñó el Maestro Jesús. Enseñanzas prácticas, aplicables a nuestro diario vivir.

¿Qué quiere enseñarnos nuestro Amado Maestro?

¿Cómo interpretar las Bienaventuranzas  para que sean sencillas y útiles para el aquí y el ahora?

Todas tienen que ver con nuestra mente, con nuestros pensamientos, pues, si pensamos con rectitud, nuestro hacer también es recto. Y si nuestro pensar es distorsionado, igual serán nuestras obras y nada bueno obtendremos.

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Jesús, el Gran Maestro, no da instrucciones sobre lo que debemos o no debemos hacer.

No da órdenes para cumplir.

Sólo expone su Enseñanza y dice: “quien tenga oídos oiga; quien tenga ojos, vea”.

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El objetivo principal es que podamos considerar una actitud mental completamente  nueva, si así  lo  decidimos, para lograr una hermosa nueva forma de vivir en completa felicidad o bienestar permanente.

Esto es tomado de la 1ª Bienaventuranza

(explicada en el libro)

“Felices los pobres en Espíritu; porque de ellos es el Reino de los Cielos”.

Pobres en Espíritu (no de) quiere decir, no recargados en la mente con todo tipo de informaciones erróneas a veces,  ni falsos conceptos o falsas creencias.

En estas Enseñanzas debemos ver el significado simbólico y no sólo la escritura literal o sea “ver el espíritu detrás de la letra”.

Él Maestro habla de “El Reino de los Cielos”. 

Vivir en el reinado. “El Reino de los Cielos está dentro de vosotros”.

Es decir, que es accesible, que está a nuestro alcance vivir como reyes, cuando permitimos que Dios Inmanente, dentro nuestro, lo que llamamos la Presencia Yo Soy, gobierne nuestras vidas.

  Es entonces que expresamos el reinado de abundancia de todo bien, armonía, paz, gozo, salud, bienes materiales…

Y vivir en ese estado de confianza, de bienestar y alegría, gozo y entusiasmo ¿no es acaso tener el “Reino de los Cielos aquí, en la Tierra?

“De ellos es el Reino de los Cielos”, dice. No hay limitaciones, de cualquier persona es ese Reino, si lo busca y quiere vivir en él.