Buen día Amados hermanos lectores.
Hoy tenemos una guía más en nuestro camino hacia el preciado tesoro de la SANACION
¿Por qué, en general se teme a la
“enfermedad”?
Se teme porque no sabemos que ese
temor bloquea la sanación.
Seguramente
ignoramos que el estado natural de todas las cosas en el Universo es la perfección.
Cualquier cosa
menor que lo perfecto es sólo temporal y nos dice que debemos aprender más
sobre la Ley de Causa y Efecto.
La enfermedad es en realidad, una
lección a aprender. Es un indicador de cómo estamos comportándonos ahora
o tiempo atrás.
Cuanto más complicada y difícil es
la enfermedad, mayor es la lección a aprender pero también es un escalón que
nos permite crecer, al volvernos hacIa nuestro interior, indagando que causas negativas, qué transgresiones a
la Ley, hemos cometido. Y ese auto-análisis, nos lleva a corregirnos, generando
nuevas formas de pensamiento-sentimiento y por ende nuevos elementos químicos
en nuestros cuerpos para la salud perfecta, que es la Voluntad del Creador.
A veces, el estado enfermo dura
mucho tiempo, tal vez por la negación a corregir errores y esa resistencia a
volverse a su interior, a enderezar el camino, alarga la enfermedad.
Debemos tener esto muy en claro: la
“enfermedad” no es un “castigo” de Dios.
En verdad es la propia energía que
retorna como efecto que uno mismo generó, consciente o inconscientemente. Es
por así decirlo un “auto-castigo” o mejor dicho la consecuencia natural. Acción
y reacción.
Pero ahí está lo enormemente
alentador: “Si he perturbado mi salud, al separarme de la Perfección, yo puedo
cambiar esa causa y volver a tener buena salud”.
Así podemos ver a la enfermedad como
un indicador útil, en el uso de las energías de la vida.
Pero en general, la humanidad ignora
que la vida continúa; se amarga y se rebela, cuando se enfrenta al
sufrimiento, que le está indicando su incorrecto uso de la energía.
Entonces aparece el temor, la ira,
el resentimiento de ¿por qué a mí? Y esto bloquea la curación, llegando al
extremo, a veces, de modificar la química de la medicación que está tomando, lo
que neutraliza el efecto de los remedios con su pensamiento negativo.
Veamos un ejemplo sobre le poder de
la mente. Es bien conocido ya por la medicina el “efecto placebo”.
Una pastilla neutra puede
curar, si al paciente si se le dice que
lo curará.
¿Dónde está entonces el Poder que
actúa? En la mente de la persona.
El resistirse a la enfermedad
considerándola como inmerecida, origina mucho del dolor.
El que se resiste es el yo personal,
que no quiere aceptar que el poder de la Ley de Retribución lo está presionando,
para que redima el incorrecto uso de la energía.
Si deseamos ayudar espiritualmente a
alguien que sufre, sería de enorme ayuda, hacerle comprender que es necesario soltar
estas resistencias de la personalidad, que aprenda la lección y la causa
será rectificada.
Es también de suma importancia,
transmitir que la vida continúa, más allá de este plano y que es necesario
entregar el yo personal, al Poder Mayor para la curación.
El temor al cambio llamado “muerte”,
desaparecerá, si podemos ayudar a un enfermo a comprender que la conciencia
continúa, porque el verdadero Ser, es inmortal.
Una de las más grandes Bendiciones
que tenemos en este momento, es el conocimiento y uso de la purificación,
mediante el uso del Fuego Violeta.
El Fuego Violeta es la Poderosa
Energía de Dios Padre (azul) Madre (rosa) en acción. Es perdón.
Lo maravilloso de esto, es que
podemos usar el Fuego Violeta, antes de que aparezca la enfermedad, es
decir, que podemos pedir el perdón de todas nuestras faltas (borrando así las
causas) para que no aparezcan como enfermedad. Esto es cambiar el programa.
Debe regocijarnos grandemente, tener
todas estas enseñanzas que evitarán muchos sufrimientos, al no experimentar el
dolor de enfermedades que podrían regresarnos, por nuestras transgresiones a la
Ley. “Quién tenga oídos, oiga”
Gracias!
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminarMuchas gracias Grace. A mí me da un gran estímulo cuando me hacen saber que lo escrito les hizo bien. Esa es mi razón al dar estas publicaciones.
EliminarBendiciones y un gran abrazo, Hermanita!