Cuando un rayo de luz solar atraviesa un prisma, se descompone en los siete
colores del arcoiris. Del mismo modo, la Luz Cósmica se manifiesta en los siete
rayos, siendo el violeta, el séptimo.
Cada rayo tiene un color, una
frecuencia y una cualidad determinada y crea una
acción positiva específica en el corazón, en la
mente, en los sentimientos y en el cuerpo
físico.
La Llama Violeta transmuta y
libera.
Esta transmutación es la alquimia, el cambiar el estado de una cosa;
alterarla en su forma, apariencia o naturaleza, especialmente para darle una
forma superior.
La alquimia fue practicada por los alquimistas, que intentaron transmutar
a los metales de baja vibración
en oro, separando lo
"sutil" de lo "denso" por medio del fuego.
Pero el
propósito real de la transmutación alquímica era la transformación
espiritual.
Eso es precisamente lo que la Llama Violeta puede hacer por nosotros. Ella
consume, quema los elementos del karma, para que podamos conseguir el verdadero oro de nuestro Ser Superior y lograr
una transformación espiritual
duradera.
En el mundo espiritual la Luz Violeta tiene la longitud de onda más corta y por lo tanto, la
frecuencia más alta del espectro visible. Eso también significa que tiene la mayor
capacidad de producir cambios en la materia a nivel atómico.
Por eso, el Maestro Saint Germain dice:
"La Llama Violeta es el antídoto supremo
para los problemas físicos”. Ella tiene la capacidad de cambiar las condiciones físicas
porque, de todos los rayos, el violeta es el más cercano en acción vibratoria a los componentes de la materia.
La Llama
Violeta puede combinarse con cualquier molécula o estructura molecular,
cualquier partícula de materia conocida o desconocida y cualquier onda de luz,
electrón o electricidad.
Dondequiera que las personas se reúnen para
hacer decretos de Llama Violeta, allí se percibe de inmediato un mejoramiento
de las condiciones físicas".
Por todo esto es muy necesario conocer esta
Llama, ya que corresponde a la Era que estamos viviendo y es la única que tiene
el poder de TRANSMUTAR EL KARMA, por eso se la conoce también como la LLAMA DEL PERDON Y DE LA TRANSMUTACION.
Se puede usar ante cualquier cosa negativa y donde pueda estar actuando la Ley del Karma, ya que da una enorme asistencia para uno mismo y para toda la
humanidad.
Al invocar a la Presencia Yo Soy entra en acción la Llama Violeta. Siempre
está lista y alerta para acudir en nuestro auxilio pero si no la
invocamos, no vendrá, porque el
libre albedrío es Ley en el Universo. Ni siquiera Dios actúa contra nuestro libre albedrío.
Hay un axioma metafísico que dice:
LA LLAMADA OBLIGA A LA RESPUESTA. Por lo tanto, al llamarla, tendremos toda su asistencia.
Conviene usar bien el libre
albedrío en esta vida. Emplear constructivamente toda esa energía que nos fue
dada, en bien nuestro y de los demás
seres.
Sería lamentable, desperdiciar
energía dañándonos a nosotros mismos, a nuestros semejantes o a otros seres.
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