Nuestros
cuerpos, al principio funcionaban según el propósito para el que fueron
creados. Es decir, cada electrón, átomo y célula funcionaba armoniosamente,
copiando la perfección que veían en los cuerpos mental, emocional y etérico,
guiados por el Ser Superior, Tú, como conductor de la energía pura. Igualmente
tu cuerpo reflejaba esa pureza, en
belleza, perfecta salud y vigor.
Tus
cuerpos o instrumentos eran obedientes a tu comando. Pero con el correr del
tiempo, esto fue cambiando. Empezaste a generar imperfecciones, es decir a
pensar y sentir cosas distintas de la Verdad y ahí surgió la contaminación de
tus pensamientos-sentimientos
Entonces
tus cuerpos empezaron a funcionar como entidades separadas de su conductor,
como entidades con deseos propios que ellos tratan de satisfacer o sea que
actualmente podemos definirlos así:
Tus
cuerpos son entidades vivas, inteligentes (como siempre lo han sido) pero ahora
se están manejando por su cuenta, gobernando ellos tu vida.
Al
conocer esta verdad, es necesario que tomes Tú las “riendas” y hagas que ellos
te obedezcan de nuevo.
Este
ejemplo te mostrará muy claramente como se produce este “manejo” de los
cuerpos.
Supongamos que Tú, tu Yo Soy, tu Yo Superior, hoy decide que quiere
hacer dieta o comer moderadamente, alimentos livianos, sanos. Pero
tu yo humano tiene el hábito, la costumbre, de comer alimentos suculentos y eso querrá. Ahí está la resistencia a
obedecer a lo que Tú, hoy quieres.
Cuando aplicas estas Enseñanzas, piensas, sientes, hablas y obras
de acuerdo con el propósito para el que viniste: ser feliz y expandirlo.
De
esa forma, actúas correctamente, desde adentro hacia fuera, creando tu
propio mundo de armonía, salud y abundancia de todo bien.
Lamentablemente,
a veces se invierte esta forma de funcionar. Así, pasan a ser tus instrumentos
los que manejan tu vida, desde afuera hacia adentro.
¿Y
qué viene desde afuera?
Desde
afuera viene lo que informan tus sentidos, lo que ves, lo que oyes, lo que
sientes. Así llegas a creer que esa es la realidad.
En ese momento dejas de ser el conductor de tu vida, desde el
interior y quedas a merced de condiciones externas limitantes, que penetran en
ti como opiniones ajenas, creadas en general, por mentes equivocadas, que
ignoran cómo es su yo humano y cómo pueden gobernarlo.
Los
seres humanos hemos llenado de falsedades, de apariencias, hasta la atmósfera
que nos rodea, por la ignorancia, que es el único mal del mundo.
A
medida que más y más personas, tomen estas Enseñanzas, sus mentes se irán
iluminando y empezarán a ver con esperanza y gozo, que ellas pueden de nuevo hacerse dueñas de sus vidas,
funcionando desde su Centro Corazón, conectadas con su Mente Superior.
La
Iluminación, que es el despertar al Uso de la Conciencia “Yo Soy”, hará
que logremos el equilibrio de nuestros
cuerpos.
Ese
equilibrio es el que muestra de mal, la Cruz de brazos iguales, significando el dominio
de los cuerpos, ejercido desde el Centro Corazón. A esto, todos llegaremos en
algún momento de nuestra evolución.
Lo mejor, por
nuestro propio bien y el de toda la humanidad, será dedicarnos con amor y
paciencia a pulir nuestra personalidad. Para esto vinimos y es la única forma
de ser plenamente dichosos.
¡Regocíjate
porque esto es posible!
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