CONTEMPLACIÓN: otra Virtud de nuestra Conciencia

¿Qué es contemplación y en qué puedo aplicarla para mi mayor bien?

Sucede que cada experiencia dolorosa que hayamos vivido deja una huella energética y ese dolor produce huecos en el ADN. Son espacios vacíos que impiden que la Luz del Alma llegue completamente al cuerpo.

Eso generalmente produce enfermedades heredadas, con el fin de que sean corregidas las anomalías, elevadas a la Luz

Por eso es tan importante sanar las heridas emocionales. Al hacerlo, el ADN se ilumina y el Alma manifiesta todo su Divino potencial.

Es ahora cuando la Luz de la Maestría interior busca manifestarse en cada uno y por eso aparecen  experiencias desafiantes.

Es nuestro Yo Superior el que pone a prueba todo lo aprendido.

Ya tiene que surgir la Maestría interior por uno mismo y de dejar de depender de otros.

Hay que poner en marcha todo lo aprendido y lo más importante aún, SER, verdaderamente.

La mediocridad de conciencia ya no puede seguir, en este tiempo.

Es hora de SER quien eres, dejando las caretas y corazas con las que cubres tu verdadero ser.

La CONTEMPLACIÓN, esta virtud o principio Sagrado, significa estar conscientes en el momento presente.

Contemplar es simplemente ser y estar, sin buscar nada más.

Es ser observador para poder ver el origen o el propósito de las experiencias.

Y también para ver el regalo oculto detrás de ellas: la Maestría.

Observar sin participar, detenidamente y ver el panorama completo.

Se facilita la Contemplación ante un paisaje que tranquiliza los sentidos.

Comúnmente se hace todo lo contrario.

Se tiende a reaccionar y conducir todas las experiencias hacia el drama o el dolor.

Este Pilar de la Conciencia al ser activado ayudará a la mente a tranquilizarse y facilitará ser el Observador.

La energía del Rayo Rosa, permite la integración en las articulaciones de los hombros.