Cultivemos una
actitud positiva y gozosa, la más alta visión, para nosotros mismos, nuestra familia y nuestra comunidad.
Es el momento
de apoyarnos mutuamente y de conectarnos físicamente porque al hacerlo, nuestra
energía eleva y estimula a los demás. Nuestra calma y actitud positiva los ayuda.
Visualicémonos
como Faros de Luz, que en Verdad es nuestro Espíritu, nuestro Yo Divino, para
facilitar las experiencias de vida, en quienes entran en nuestro contacto.
Ésta es parte
de nuestra (de TODOS) Misión en la Tierra, justo en el lugar donde estamos
viviendo.
Para llenarnos
del Espíritu, podríamos hacer esta breve y Poderosa Invocación:
Mi Amada Luz, ayúdame a darme cuenta de todo lo
que Soy y puedo hacer.
Dime que soy muy fuerte, que puedo cambiar mi
percepción y vivir en el más Alto Bien.
Esto nos empodera,
elevándonos,
despertando al
uso de la Conciencia YO SOY,
en nuestro
pensar, sentir, hablar y actuar.
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