Nunca imaginé que esta forma
de “festejar” causara tanto perjuicio a los seres humanos, a los animales y a la
naturaleza.
¿Es necesario causar tanto
daño, para “festejar”? ¿O es que ignoramos completamente qué son los fuegos
artificiales?
¿Es esto festejo?
Pienso que nuestra conciencia actual
debe llevarnos a festejar de manera sana, por eso hago público hoy este tema.
Los fuegos artificiales,
originarios de la antigua China, son explosiones menores, o no tanto, que
producen hermosas luces con diferentes formas y colores.
Para muchos son sinónimo de
fiesta y alegría, pero lamentablemente son muy perjudiciales y nocivos para la
salud y para el medio ambiente.
Es que para formar los
distintos colores se mezclan compuestos
químicos:
bario para los tonos verdes,
estroncio para los rojos,
sodio para los dorados,
aluminio para chispas plateadas y blancas,
antimonio para destellos...
Entre sus ingredientes, está
el perclorato de potasio o de amonio como oxidantes.
Existen fuegos artificiales más "verdes" que no
utilizan perclorato. Pero son más caros de fabricar.
Los fuegos artificiales son
peligrosos porque pueden provocar ceguera, quemaduras y cicatrices permanentes,
así como incendios en casas y vehículos.
El ruido, el estruendo, puede
provocar lesiones auditivas.
El estallido puede alcanzar
hasta 190 decibeles, que es más de lo que el oído adulto puede soportar. Los
niños son más vulnerables y están más expuestos al daño.
¿Cómo afectan los fuegos artificiales al medio ambiente?
Los fuegos artificiales pueden
liberar toxinas al suelo, aire y agua. Parecen una lluvia de estrellas pero
también nos llenan de partículas dañinas y aluminio.
Contienen sustancias
carcinógenas que van al suelo y al agua, además del humo y la basura que
dispersan.
Los animales silvestres o
mascotas, también sufren trastornos, ya que tienen el oído mucho más
desarrollado que los humanos y los desespera.
Los fuegos artificiales son
también una de las principales causas de incendios forestales.
Muchos países han prohibido
la venta particular. Ojalá alguien se ocupara de crear una ley al respecto,
cuidando a la vida toda del planeta.
Ojalá (quiera Dios) que no
importe más el mucho dinero de las ventas, que la salud y bienestar de todo el
mundo.
Como siempre hermano, la decisión es tuya. Se respeta tu libre
albedrío.
La siembra es voluntaria, la cosecha es obligatoria.
¡Felices Fiestas, sin pirotecnia! ¡La alegría está dentro!
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