El mundo será mejor cuando cada uno de nosotros sea mejor.
Te invito a compartir aquí las bases del auto-conocimiento y el cómo disfrutar de paz, alegría, salud y abundancia de todo bien que te corresponden por derecho natural.
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viernes, 11 de enero de 2019

CURATE A TI MISMO

La
La experiencia personal de auto-sanación se ha compartido en conferencias, charlas y talleres. Todos quieren saber cómo un médico (1) sanó de muchas enfermedades.
Aquí se dará sobre la recuperación y curación.
La mayoría de trastornos humanos pueden ser curados siguiendo ciertos principios. Muchas enfermedades pueden ser revertidas si no hay un fuerte predominio kármico para lo contrario.
Paradójicamente, los casos graves, donde no hay esperanza, responden mejor y dan mejores resultados, quizás porque la personalidad finalmente se ha dejado ir y ahora es “dulcemente razonable”.

Están listos para lo que Thomas Kuhn llama “un cambio de paradigma”; es decir, ver las cosas diferente, desde una perspectiva más amplia y estar con la mente abierta.
Pero a veces se llega hasta lo crónico, el sufrimiento, el dolor y el miedo a la muerte, antes que una persona deje las preciadas creencias y se abra a la verdad de la realidad clínica.

Principios básicos este capítulo detalla la curación y la recuperación de una multitud de enfermedades físicas de un médico.
Daremos los principios básicos que facilitan el proceso de la auto-sanación.
Conceptos básicos de trabajo:  Un pensamiento es una “cosa”. Tiene energía y forma.
. La mente, pensamientos-sentimientos, controla el cuerpo. Para sanar hay que cambiarlos
. Lo mantenido en la mente se expresa en el cuerpo porque los átomos, las células, copian. El cuerpo no es el Yo Real.

. Las creencias inconscientes, subyacentes, no recordadas, crean enfermedades, causadas por la supresión y represión de emociones negativas. Por eso es que (elegimos una enfermedad en particular y no otra).
. Los pensamientos son sentimientos suprimidos y reprimidos. Cuando un sentimiento es dejado, miles  de pensamientos relacionados con ese sentimiento, desaparecen.
. Entregamos un sentimiento cuando le permitimos estar presente, sin condenarlo, juzgarlo o resistirnos a él. . .
. Simplemente lo observamos y lo sentimos (sin  modificarlo).

. Cuando entrego un sentimiento, el pensamiento causante saldrá a su debido tiempo
. Si es recurrente hay que reconocerlo y entregarlo (no abrazar la culpa del “yo no debería tener este sentimiento”).
. Los sentimientos son programas que van y vienen. El Ser Interior siempre está igual…
. Pase lo que pase entrega los sentimientos negativos que surjan y comparte los positivos. Dejar ir, aliviana.
.“Lo semejante atrae a lo semejante”. Asóciate con gente que tenga intención de expandir su conciencia y sanar.
. La gente intuirá lo que sientes y piensas, aunque no lo digas. La persistencia da sus frutos.
. Deja de resistir la técnica. Comienza el día con ella y también al final, por si hubiere algún sentimiento negativo.
. Sólo estás sujeto a lo que mantienes en mente o si dices que se aplica a ti.
. No etiquetes, a tu trastorno eso es un programa completo.
. Entrega lo que realmente sientes, las propias sensaciones en sí.
. Incluso la palabra “dolor” es un programa. (demora la auto-curación. Los sentimientos también son programas.
. No es necesario etiquetar “miedo” para ser conscientes.
La curación de enfermedades múltiples:
Afortunadamente, requiere la simple contemplación de una frase o “lección” en el día.
Aliviar la culpa mediante el perdón. También pudo hacerse en silencio en todo el día al entregar y el perdonar. La condición podría curarse con suficiente fe y confianza.
Pensamientos y creencias negativas. Creencias que predisponen a la enfermedad:
. ¿Me preocupo por mi salud, con pensamientos de miedo por lo que me pudiera suceder?
. ¿Tengo una sensación de miedo, cuando oigo hablar de una enfermedad?
. ¿Hago chequeos constantes, leo sobre enfermedades? ¿Creo que el ambiente y alimentos tienen peligros ocultos?
. ¿Creo que ciertas enfermedades “recorren nuestra familia”?  ¿Temo ver a víctimas de accidente de auto?  
. ¿Me gustan programas TV de hospitales? ¿Me gustan los programas de violencia?
. ¿Soy una persona con sentimiento de culpa? ¿Estoy lleno de ira? ¿Tengo resentimientos y rencores?
. ¿Condeno la conducta de las otras personas?  ¿Soy propenso a emitir juicios?
. ¿Me siento atrapado y sin esperanzas? ¿Me parecen insuficientes los seguros?
. ¿Estoy preocupado por el status, en lugar de por la calidad de las relaciones?

En resumen: Cambiar nuestros cuerpos es cambiar nuestros pensamientos y sentimientos.
Hay que dejar creencias, emociones y programaciones negativas del mundo.
Cuanto más temerosos estemos, más rápido nos programamos y luego el cuerpo responde.
Ahora, el miedo a las sustancias, alimentos, al aire y las energías, es casi una paranoia al medio ambiente.
Algunos son tan fóbicos al ambiente y a todo, que su mundo se hace pequeño, huyen y viven en ambientes burbuja, artificiales. Pero con una verdad nuclear, todo fue descifrado:
“Lo que se mantiene en la mente tiende a manifestarse”, aún las creencias inconscientes.

El acusado no es el mundo, sino la mente. Toda la programación negativa y el condicionamiento temeroso estaba en la mente y el cuerpo obedecía a la mente. Esta ley de la conciencia disolvió la paranoia:
A medida que cada creencia interna era observada y entregada, todas las reacciones corporales negativas, las enfermedades y los síntomas desaparecieron.

Dr. David R. Hawkins  De su libro; «Dejar ir, el camino de la liberación»  capítulo XIX

jueves, 10 de enero de 2019

COMO AGRADECIMIENTO A FRANCIA

Por la audiencia de lectores...

Mañana publicaré un tema que podrá ser 
de gran ayuda a muchas personas, 
en sus padecimientos.

miércoles, 9 de enero de 2019

IVAN TURGENEV: "El Gorrión"- divino

La fuerza del Amor
Yo regresaba de la caza e iba por la alameda del jardín. El perro corría delante de mí.
De pronto, aminoró sus pasos y empezó a caminar con cautela, como si olfateara un animal delante de sí.
Yo miré a lo largo de la alameda y vi un gorrión joven, amarillo alrededor del pico y con pelusa en la cabeza. Se había caído del nido (el viento mecía con fuerza los abedules de la alameda) y yacía inmóvil, indefenso, abriendo apenas sus alitas nacientes.
Mi perro se acercaba a él con lentitud, cuando de pronto, tirándose desde un árbol cercano, un gorrión viejo, de pecho negro, cayó como una piedra ante su mismo hocico y, todo erizado, alterado, con un piar desolado y lastimero, saltó unas dos veces en dirección a las fauces abiertas, dentudas.
Él se lanzaba a salvar, a cubrir consigo a su criatura… pero todo su cuerpo pequeño temblaba de terror, su vocecita se hacía salvaje y ronca, ¡se sacrificaba!
¡Qué monstruo inmenso debía parecerle el perro! Y de todas formas no pudo seguir posado en su rama alta, segura… Una fuerza más fuerte que su voluntad lo había arrojado desde allí.
Mi Tresor se detuvo, reculó… Se veía que él también reconocía esa fuerza.
Me apresuré a llamar al perro turbado, y me alejé con veneración.
Sí, no se rían. Yo veneré a ese pequeño pájaro heroico, su ímpetu amoroso.
El amor, pensé, es más fuerte que la muerte y el miedo a la muerte. Sólo por él, sólo por el amor, se sostiene y mueve la vida.