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jueves, 27 de junio de 2019

Todo está grabado en ese archivo

Ley de Actividad subconsciente o memoria etérica

Esta ley es de enorme ayuda en nuestros deseos de superación.
El subconsciente acepta lo que piensas y sientes y lo reproduce tal cual:
en tu cuerpo, en lo económico, en las relaciones y en todo lo que te sucede. Es tu espejo.
Cuando tu subconsciente, acepta una idea, trata de inmediato de realizarla. ¡Esto es fabuloso! Mueve “Cielo y Tierra” para darte lo que aceptó. Cumple lo programado.
Increíblemente fácil ¿no?
Tu cuerpo de la memoria o subconsciente, moviliza todos los poderes mentales que posees, la energía ilimitada de tu Mente Superior y alínea las leyes de la naturaleza.
Tiene un enorme poder organizador, dentro tuyo y fuera tuyo y hace que todo se acomode para darte lo que deseas.
¿Si todo viene rápido? Ah, eso depende de que tu subconsciente acepte o no.
Esto podría expresarse así: rechazas inconscientemente lo que dices desear.
¿Cómo lo rechas? Con tus propias grabaciones o creencias de: “no es posible”, “no tengo dinero”, “es muy caro”, “soy pobre”, “no me alcanza” etc. Allí está escondido el temor a no poder realizar lo que anhelas.
La vida nada te niega. Todo está en la energía que te rodea.
Sólo que en algún momento grabaste en tu subconsciente la idea de “imposible”.
Pero no necesariamente vas a seguir rechazando tu deseo.
Cuando el subconsciente te diga “imposible”, tú le dices “es posible, yo ahora sé que es posible”.
¿Qué sucede entonces? Que al quitarle tu atención a esas expresiones viejas, se va a debilitar en el subconsciente la palabra “imposible” y va a ir cobrando mayor fuerza la palabra posible.
Así queda firmemente ingresado el nuevo concepto.
Pero claro, esto necesita actuar, tal como haces con la computadora, programándola.
Cuando hayas cambiado ese programa vendrá lo deseado. Antes no.
Lo único que impide las propias realizaciones es el no querer ocuparse de borrar los viejos programas o creencias que están en el archivo propio.
Esa es la Ley. Y es inmutable. Siempre actúa.
Cada uno elige si la toma o la deja.
Eso nos hace maestros o víctimas en nuestro vivir.


Los invito a opinar o preguntar sobre el tema.

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