NUEVA INCORPORACION del ALMA
en el mismo cuerpo
Estamos
ahora en un momento crucial, donde algo nuevo, algo desconocido en los viejos
esquemas espirituales, está ocurriendo en muchas personas.
Nuestro
antiguo “yo” está desencarnando para dejar paso a una nueva encarnación en esta
misma vida.
Ya
no es necesario “morir” o sea desencarnar para volver a nacer con una nueva
consciencia.
Sencillamente
la vieja consciencia, el viejo yo kármico de encarnaciones pasadas, ya finalizó
su propósito.
Su
propósito ya se ha cumplido y esto permite en el actual cambio en el Universo, algo que rara vez se ha
permitido en tiempos pasados, una nueva encarnación en vida física.
Esta
nueva encarnación, es una encarnación directa del Ser Superior, del Alma.
Implica un cambio de propósito en nuestro
estar aquí, en la Tierra, a partir de ahora.
El
Gran Espíritu Uno, es nuestra verdadera naturaleza, siempre lo ha sido y lo será.
Dejémonos
ya, por lo tanto, de sentirnos identificados con el mundo material.
Esa
identificación que tuvimos, se derrumba, como muchos ya lo sienten, a medida
que se diluye el velo de separación del Creador, que tuvimos y que tanto
sufrimiento nos causó.
Ese
velo, esa “cortina” que nos mantenía dormidos profundamente, se diluye. Es tiempo de despertar.
Es
hora de sentirse unidos a la Presencia del Ser Interno, que es nuestra verdadera
naturaleza y sentir que más y más se manifiesta en todos los aspectos, ese gran
gozo que es el despertar a la voz del corazón.
Comprobamos
la ya inevitable unión del Cielo y de la Tierra en estos tiempos apasionantes y
del gran despertar que estamos viviendo.
No
es de extrañar, entonces percibir el mundo actual como un gran tumulto, porque
es el gran cambio que está atravesando Gaia, la amada Madre Tierra.
¡Es
la creación, el nacimiento, de un auténtico nuevo Mundo!
Cielo
y Tierra, ya no son algo separado y ajeno a nuestra realidad. sino un estado de
Consciencia Superior.
Esto
supone realmente una “nueva materia”.
Es
por eso sentimos cambios, en las relaciones, hábitos alimenticios, de sueño
y en general.
Cuando
el pensamiento se eleva y la consciencia se une más al Espíritu, todas las
reglas que antes regían la materia, comienzan a cambiar, al elevar la vibración
de sus moléculas y átomos.
Los
cuerpos cambian. Todo nuestro sistema energético cambia y aparecen nuevos
centros energéticos, que nos conectan niveles más elevados.
La
mayoría sentimos los cambios.
Ya
no podemos comer lo que antes comíamos. Ni estar en lugares que antes frecuentábamos.
Sentimos
cómo los patrones de sueño cambian y se vuelven, por así decirlo, erráticos.
Para
muchos, estos cambios no son fáciles, pues no pueden “procesarse” con los
paradigmas de la vieja consciencia.
Aunque
incómodos, son naturales. Forman parte del proceso de elevación de la
consciencia que trae una nueva realidad física, una “nueva materia”.
El
“Cielo a la Tierra”. Aquí y ahora.
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Este
tema, completo, es muy rico en información actualizada, del maravilloso momento
que estamos viviendo.
Bajo
la apariencia de nubes oscuras está la Luz resplandeciente del SOL. Si quieres
verlo, puedes solicitar texto completo como donación.
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