Extraído de CLIMA, MEDIO AMBIENTE Y TECNOLOGÍA
Los fuegos artificiales, originarios de la antigua China, son explosiones menores, o no tanto, que producen hermosas luces con diferentes formas y colores.
Para muchos son sinónimo
de fiesta y alegría, pero lamentablemente son muy perjudiciales y nocivos tanto
para el medio ambiente como para la salud.
Los cohetes son mucho más
que pólvora. Para los colores se usan compuestos químicos: bario, estroncio,
sodio, aluminio, antimonio…perclorato de potasio o de amonio.
El estallido puede
alcanzar hasta 190 decibeles, que es más de lo que el oído adulto puede
soportar.
La pirotecnia o fuegos
artificiales pueden liberar una lluvia de toxinas al suelo, al aire y al agua y
los científicos analizan el daño al ambiente, animales y salud humana.
Los fuegos artificiales pueden
llenarnos de alegría pero lamentablemente también nos llenan de partículas
dañinas y de aluminio.
Además contienen sustancias
carcinógenas que se alojan en el suelo y en el agua. Sin mencionar el humo y
basura que dispersan.
Muchos países han prohibido
la venta de pirotecnia.
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