Sí, ya sé que muchas situaciones del diario vivir alteran pero sabes, mientras buscamos soluciones es bueno darse cuenta que nos estamos poniendo con cara seria, tensa, agria, con el ceño fruncido y esto afea, envejece, cambia la química del cuerpo.
Entonces... será cuestión de cultivar el hábito de la sonrisa, de hacer bromas, de reír sanamente, de cantar, de escuchar lindos ritmos, de ponernos de buena onda.
En estas Enseñanzas, todas las cosas viejas, en las personas, afloran para hacerlas desaparecer.
Antes de quejarte por las situaciones que se te presentan, recuerda la parte buena, vienen para que te las quites, Entonces...
1- Pon tu atención sólo en la condición opuesta a aquella que quieres eliminar.
2- No tiene sentido, es tonto, estar recordando cosas que no resultaron.
3- Libérate de limitaciones, ahora puedes limpiar todo eso en poco tiempo aplicando tu atención sólo en lo bueno.
Y...... la forma más rápida de hacerlo es el humorismo que transmuta al instante tu condición, poniéndote liviano y de buena onda.
¿Lindo, no? Y bien vale la pena ser una persona así de agradable!
Considéralo. ¡Es muy bueno! ¡Cultiva el hábito!
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