Todas las personas, en algún momento de
la vida solemos caer en bajones anímicos, ya
que el cuerpo emocional es el más
grande obstáculo en nuestros deseos de dicha permanente.
Todas nuestras pruebas o exámenes han de
ser superados en este campo. Sabemos que todo lo que está grabado en nuestro
subconsciente, se hace consciente, a través de nuestros sentimientos.
Es así que algún día, en algún momento,
sentimos que nada nos alcanza para ser felices.
Perdemos el sentido de la vida, sentimos abatimiento,
hastío, tenemos la sensación de que nada vale la pena, nos desorientamos, sin
encontrar el propósito de nuestra vida.
En tales momentos, la aflicción nos abate, la mente se perturba y el cuerpo físico queda totalmente desenergizado.
En tales momentos, la aflicción nos abate, la mente se perturba y el cuerpo físico queda totalmente desenergizado.
Así, ¿qué hacer en tales situaciones? Lo
primero que debemos recordar es que todo puede ser cambiado a través de
nuestros pensamientos y sentimientos, por lo tanto, recordar que ese momento
también pasará y no seguir abatiéndonos. Tal
vez dentro de instantes o de horas ya
nos sentiremos otros y sin saber por qué, ni cómo.
Pasar de las tinieblas a la Luz puede ser
entonces algo que está a nuestro alcance, al accionar la más poderosa energía
que todos poseemos.
Lo peor es luchar contra esa condición.
Este tema continuará mañana
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