Amados lectores de todas latitudes
Es mi función
específica compartir temas sobre la armonía y bienestar de todos los seres, en
lo mental, emocional y físico. Por eso insisto y la mayoría refieren al
crecimiento en conciencia, al contacto interno para una vida feliz.
Hoy, para variar,
les propongo tener claro qué son las profecías y para qué se nos dan.
Las
Profecías son anuncios de eventos que podrían suceder en el futuro si no
cambiamos de rumbo y rectificamos nuestra forma de ser y de actuar.
No
son para asustarnos, sino que nos advierten, para que inteligentemente
comprendamos que somos responsables por lo que nos toca vivir, como habitantes
de nuestro planeta.
Las
Profecías Mayas, por ejemplo, no hablan del fin
del mundo,
es más, dicen que todo se transforma, que lo único que permanece es el Espíritu, en su viaje de evolución
hacia niveles superiores.
Formamos
parte del TODO, del Universo, que evoluciona permanentemente y por ello debemos
estar acordes a esa evolución que se va dando.
Sí, anunciaron el final de un ciclo que terminó el sábado 22 de diciembre del año 2012 y el comienzo de un nuevo
ciclo, que es un nuevo día galáctico.
En
suma, las profecías se dan para que evitemos con nuestro hacer, las
consecuencias no deseables.
La Séptima profecía describe tal cual, cómo es, el presente ciclo que estamos viviendo. Es muy linda. Sobre ella expondré en la próxima publicación.
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