Como toda Enseñanza, ésta también
debe ampliarse. Lo básico ya fue dado en más de 700 temas que ustedes pueden
consultar en este blog.
Por eso, desde ahora, trataremos no
sólo de nuestro planeta sino de la Hermandad Cósmica, de otros planetas y de Seres
procedentes de ellos que desde siempre han ayudado a Gaia, la Tierra.
En mi niñez sólo tenía a Jesús y
María como grandes referentes para orientar mi vivir y cimentarme en los
valores humanos básicos. Seres que procedentes de otras dimensiones vinieron a
tomar cuerpo físico aquí, en la Tierra para prestar su Servicio de evolución de
la raza humana.
Más adelante pude comprender que no
todo termina en este pequeño globo que habitamos. Que el Universo es inmenso y
que las estrellas no son lucecitas de adorno sino mundos, planetas, soles,
galaxias…
También pude darme cuenta que todos
esos mundos tendrían que tener también seres inteligentes, evolucionados, que
rigieran el orden y progreso. “Ayudantes del Creador” dicho de manera muy
simple.
Entonces intensifiqué mis estudios,
mi investigación de todo ese Cosmos Infinito, Maravilloso, Insondable, Fascinante!!!
La sabiduría es así, como un
embudo, mientras más se abre hacia arriba, más se amplía nuestra conciencia.
Y aquí estoy, con ustedes, en lo
que elegí hacer, al nacer en esta latitud, en “Campo del Cielo”. Allí donde
cayó el Meteorito. En plena naturaleza y en los amorosos brazos de mi abuela.
Traje una misión, como todos y es
ella la que hoy me impulsa a contarles en este blog y en todos los medios a mi
alcance, todo lo que fui cosechando en el largo camino de la vida.
De aquí en más, como les dije,
compartiré con ustedes, amados y fieles lectores, lo que aprendí sobre muchos
otros Seres Cósmicos o Galácticos, así como de la interrelación con otros
mundos.
Sé que al principio suena raro, a
nuestro ser personal. Claro, es lo desconocido.
De ser así, pidan siempre
Discernimiento a su Ser Superior o Verdadero y allí podrán estar seguros de no
equivocarse. Si esto resuena en su interior tómenlo y si no déjenlo.
Tengan en cuenta que el ego suele,
rechazar, criticar y condenar lo que aún no puede comprender.
Todo depende del escalón en que
cada uno se encuentre y nos debemos respeto mutuo.
