¿Qué cosas nos impiden sentirnos dichosos?
Es casi seguro que nos afectan algunos de estos impedimentos:
1. Tenemos cúmulos de problemas a resolver pero no sabemos cómo.
2. Tenemos creencias erróneas, cristalizadas.
3. Estamos convencidos de que “no puedo”.
4. El vivir atados a lo malo que nos pasó.
5. Re-energizar lo desagradable, al re-pensarlo.
6. Ante la idea de lo positivo, decimos “no es fácil”.
¿Cuál de estos es tu caso?
Sea cuál fuere puedes quitar estos impedimentos, ya que todo se logra siendo perseverantes.
Sí, hace falta, una fuerte dosis de energía para poder desalojar las creaciones falsas con determinación.
Cada vez que nuestro pensamiento-sentimiento se fije en lo indeseable, pasado o presente, podemos afirmar tranquilamente pero con firmeza: “¡Basta! No te presto mi atención, no te energizo más, ¡disuélvete!”
Toda apariencia es momentánea, pasajera. Es energía que podemos transformar, al darnos cuenta que todo lo imperfecto es temporal, cambiable, transmutable.
Toda transmutación se realiza en la mente. Si quitamos de ella toda discordia y la llenamos de Luz, no podrán entrar los pensamientos dañinos.
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