PARTE 2
Estos días previos a la Navidad son para recordar por qué motivo vino el Cristo y analizarnos para ver en qué medida lo estamos siguiendo realmente.
¿Decimos sólo la Verdad?
¿Ayudamos a nuestros semejantes?
¿Es bueno nuestro obrar?
¿Nos brindamos al prójimo en Amor?
¿Damos el ejemplo de lo que predicó el Cristo?
La época de Navidad es eso, un recordatorio anual, para medir nuestro progreso espiritual del año, para ver hasta qué punto hemos evolucionado en conciencia, de qué modo hemos vivido y para prepararnos para el año siguiente.
Es hora de adecuar lo conocido sobre la Navidad a nuestro estado actual de conciencia.
El nacimiento de Jesús es un símbolo del nacimiento del hombre a la vida espiritual.
Prestemos toda nuestra atención a la prédica de Jesús y a Su Vida, como ejemplo a seguir. Meditemos sobre esto.
Tratemos de imitar al Gran Maestro siguiéndolo de Verdad, con acciones, no con meras palabras. Eso es lo más grande que podemos hacer en su nombre.
La Navidad no es para los niños solamente, sino para los adultos, quienes con su propio ejemplo podrán inspirar a sus hijos.
Tratemos de revertir la costumbre de hacer del regalar “cosas” el único sentido de la Navidad.
Navidad es mucho más que eso. Tratemos de superar ese viejo estado de conciencia.
Pensemos en nuestro interior, tratemos de ver allí la Luz del Cristo y a nuestro hermano en cada ser.
martes, 15 de diciembre de 2009
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Muchas felicidades por las 1000 entradas registradas, la n°1000 fuè la mia. Feliz navidad para ti y todos los lectores!!!!!!
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