Sentirse satisfecha con una misma, no suele ser un hábito en muchas personas. A veces se espera tener todo arreglado en nuestras vidas, para recién empezar a dedicar un poquito de atención y de cariño a nuestra persona.
Decimos amar a nuestros hijos y demás seres pero nos olvidamos de nosotras. Si damos vuelta la oración podemos decir: “como me amo a mi misma, amo al prójimo”.
Si logras sentirte satisfecha contigo ahora, si puedes amarte o aprobarte ahora, entonces serás capaz de disfrutar de todo lo bueno que venga.
En cuanto a las demás personas, dejémoslas hacer su vida. No gastemos más energía intentando hacer que los demás cambien.
Cada uno tiene que aprender su propia lección o enseñanza particular. Cambiemos nuestra actitud y entonces los demás también actuarán diferente.
Lo único que podemos hacer es aprender a amarnos lo suficiente, para evitar así, que nos destruya el comportamiento negativo de otras personas.
Y si fuera el caso que mantienes una relación con una persona realmente negativa y que no desea cambiar, necesitas amarte lo suficiente, como para poder alejarte de ella.
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