Los desastres de la naturaleza, se deben a la respuesta que dan los seres elementales, ante tanta agresión nuestra. Ellos están irritados, enojados, por nuestro desamor, porque contaminamos todo, despreciando lo que nos brindan.
Cuando se producen reacciones, como las tormentas, terremotos, aludes, tornados, etcétera, se salda mucho del daño que hemos causado. Pero si nosotros nos pusiéramos en armonía con ellos, si les diéramos las gracias y cambiáramos nuestra actitud destructiva, las catástrofes se atenuarían. Más aún, si todos dejáramos de agredir, los calamidades cesarían.
¡Hagamos algo!
Volvámonos inofensivos, cuidemos a los elementos, al medio ambiente, demos las gracias, enviémosle nuestro amor a estos amorosos seres.
Digamos por ejemplo: “¡Gracias Padre-Madre por el fuego, el aire, el agua y la tierra!”
Nuestro planeta está pasando por un período de ajuste, el eje de la Tierra se está enderezando y todo debe ajustarse a esa corrección, los océanos, montañas, ríos, todo en la naturaleza, las plantas, animales y humanos.
Los cambios están a la vista, si observamos las actitudes de la gente, el clima y todo a nuestro alrededor.
Es un cambio para bien y nosotros podemos, debemos ayudar a este cambio, con los conocimientos que tenemos.
Por favor, te pido que ayudes con estos Decretos:
- “Yo Soy la Ley del Perdón y del Olvido de todos los errores cometidos por mí y por toda la humanidad, en perjuicio de los elementales, desde el comienzo de los tiempos”.
- “Poderes de la Luz (x 3) libérennos de las causas, de las formas de pensamientos destructoras, que afectan al clima, hasta que todas las actividades destructivas de los elementos, se liberen y se transmuten en Pureza y Perfección Divina”.
- “Grandes Maestros de Sabiduría ILUMINEN y ENSEÑEN (x 3) a los humanos, para que reconozcan y agradezcan el trabajo amoroso de los elementales".
- “Laboriosos Elementales del aire, agua, fuego y tierra, los amamos, los amamos, los amamos y les damos gracias”.
