El tema tratado ayer, leyéndolo detenidamente y en profundidad nos da la suficiente confianza de que nuestro presente y futuro está bajo la protección de las Grandes Jerarquías.
Todo está previsto y explicado de forma razonada. Ellos saben lo que dicen.
Pese a estos mensajes tranquilizadores, hay temor en muchas personas y esto es muy contraproducente porque se atrae lo que se teme.
Como mi misión es dar información clarificadora y pacificadora, demos ahora un repaso a todo lo que escribí en el blog sobre este tema, a lo largo de 2009 y 2010:
1- Nada es estático, todo evoluciona, también los soles. Nuestro Sol seguirá cada vez más potente debido a las manchas solares. Es lo que anunciaban los Mayas, el "rayo sincronizador del centro de la galaxia". Eso no lo podemos detener lo que sí podemos es tomar precauciones para el verano.
2- Las Profecías, tan tremendas, como la de Fátima y otras, NO son para que se cumplan, (ellas lo dicen) sino para que las evitemos con nuestros cambios de comportamiento.
3- El 2012 no es una fecha fatídica que debe ser temida pero sí es el fin de la decadencia espiritual, moral y física, la llamada "dualidad" y el comienzo de la UNIDAD, es decir, el Ser Uno con su Ser Interno en total armonía. Es la Ascensión, el "pasar de grado".
4- Que muchos abandonarán el planeta es cierto pero sólo para ir a vivir a lugares afines con su forma de ser, hasta que ellos mismos decidan mejorar.
5- La Tierra no va a quedar vacía, deshabitada, (como muestra la TV) sino muy bien poblada por una hermosa y floreciente civilización, disfrutando de las inagotables riquezas que existen aquí, guardadas y muy bien preservadas de la actual codicia de las personas. Además de avanzadísima tecnología, que facilitará todo. No más trabajos rudos, pesados, extenuantes. El hombre vivirá como un ser superior.
6- Una preocupación, aún de los trabajadores de la Luz, es qué pasará con sus familiaries. Muchos serán "salvados", despertados, como reconocimiento al trabajo del trabajador de la Luz.
Nadie recibirá castigo porque Dios no castiga. Cada uno tendrá lo que haya creado con su libre albedrío.
Nadie recibirá castigo porque Dios no castiga. Cada uno tendrá lo que haya creado con su libre albedrío.
Voy a dar un ejemplo bien de Maestra: cuando un niño repite el grado, NO es un castigo, sino una nueva oportunidad, un nuevo año para que aprenda lo que no aprendió en el año transcurrido. Así funcionan las cosas también en los Planos Superiores.
Por lo tanto, AUN ES TIEMPO de revertir, de hacernos merecedores de vivir en la Tierra prometida, que nos corresponde por derecho natural de EVOLUCION.
En la próxima entrada agregaré más consideraciones, completando el panorama actual y futuro.