El 20 fue el “día del amigo”. No escribí nada pero no me sentí mal por eso, ya que todos los días podemos regalar, cariño, palabras habladas o escritas, mensajes... y tanto más. Y esto lo hago continuamente.
Hoy les regalo las palabras del Arcángel Uriel:
“Cada día debería ser el día de los regalos porque todos los días tienen el regalo de la Vida con la que pueden producir salud, felicidad, belleza, opulencia y perfección, aquí mismo en este mundo físico, porque para eso vinieron.
La primera cosa, cada mañana cuando se levantan es dar Gracias porque regresan en conciencia a un nuevo día, limpio, fresco, una nueva página abierta en su propio libro personal en el que pueden imprimir sus más hermosas realizaciones de amor.
Cada día es un nuevo comienzo; cada mañana es el mundo hecho nuevo.
Desentiéndanse de sus ayeres. El nuevo día les permite corregir sus errores del pasado, tienen una nueva oportunidad.
La Vida no hace distingos. Sus regalos son para todos.
Las Leyes de vida son eternas como el Sol mismo y “Llámenme y yo responderé” es una de sus Leyes.
Mientras sientan latir su corazón, nada es desesperanza, nada es imposible para ustedes porque “Uno con Dios es mayoría” y “Con Dios todas las cosas son posibles”.
Recuerden, la vida de Dios está dentro de sus corazones.
Traten de familiarizarse con el latido de su corazón y su origen y ustedes nunca sentirán soledad o desesperanza.
Justo, dentro de su ser se les ha dado toda la vida para que ustedes la utilicen constantemente, sin límites.
Utilícenla para conservar la paz en medio del mundo que los rodea, para ser Maestros de cada situación.
¡Ustedes saben que esto requiere todo el Poder de control que ustedes son capaces de manifestar!
¡Trátenlo! ¡Funciona!”
