La condición natural, la Verdad, es que nacimos para tener total salud y si así no sucede es porque hay que corregir algunas obstrucciones. Estas palabras de inicio de este tema son reiteradas según el texto precedente pero las escribo con toda la intención de que la repetición grabe el concepto de salud.
A lo ya expuesto, agreguemos lo que podemos hacer desde nuestra mente consciente para la sanación de un órgano.
Podemos hacer Oraciones, pedir sanación, creyendo firmemente que sanará y dar las gracias porque lo damos por hecho. El proceso desarrollado en nosotros es el siguiente:
Al creer firmemente, eliminamos todas las dudas y temores y ponemos en movimiento nuestra energía interior para que el órgano se regenere.
En cambio, si tenemos dudas y miedo de no poder sanarnos, no ponemos a funcionar nuestra energía positiva. Al contrario, trabajamos en contra nuestra y así parece que nuestra Oración no fue respondida. Por lo tanto:
Hay que sostenerse en la conciencia de seguridad y contribuir a la sanación.
Ver, visualizar al órgano perfecto, decirle que es Perfecto y como el subconsciente no discierne, lo cree perfecto y lo copia sano.
No volver a pensar en el dolor o en el sufrimiento.
No retroceder, no retornar al pasado recordando dolencias.
¿Por qué será que a las personas en general, les gusta enumerar sus calamidades de “ayer” o del año pasado, propias y ajenas, en vez de contar todo lo bueno que les sucede? Así reviven mentalmente esas calamidades y las vuelven a producir en el presente.
Dijo el Maestro Jesús:
“Quien pone la mano en el arado y después se vuelve atrás, no es digno de mí”
Nos quiere hacer comprender que si ponemos el pensamiento en Dios, en la sanación y luego lo volvemos atrás, a las enfermedades que tuvimos, no lograremos la salud. ¿Por qué? Porque se neutraliza la acción. Si avanzamos y retrocedemos estaremos siempre en el mismo punto. No caigamos en la tentación de volver a pensar en los males ni en la enfermedad. Una vez más, de nosotros depende el conseguir lo deseado.
Afirmación para perfeccionar el cuerpo, está en la 3ra. parte de este libro.
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