Un Servidor, es alguien que avizora la Liberación, la felicidad y la mayor perfección de la humanidad y trabaja para ello. En todo lo que hace, mental, emocional o físico, trata de concretar lo que anhela. Aboga por una sola humanidad.
Su intención es traer más belleza, más Amor y más Luz a la humanidad.
Nunca renuncia. Vence los obstáculos y se abre camino hacia un triunfo mayor, mediante su propia Luz, su Amor y su Propia Fuerza, lo que surge de su Yo Real.
Un Servidor trabaja por la Luz, ayudando a las personas a que comprendan el significado y propósito de la vida y a que se ayuden entre sí.
Un verdadero Servidor aumenta su Sabiduría, su clara percepción y su comprensión Intuitiva y se mantiene en la Luz de su Ser Interno. Aporta Amor. Es una radiactividad amorosa.
No odia, no separa. No trabaja por intereses separatistas o egoístas. Vive y trabaja por la totalidad, por la unión interna y para que desaparezcan las diferencias externas.
El Verdadero Servidor es fuerte porque es abarcante. Tiene más inspiración, más aspiración y mayores horizontes. Es creativo y lleno de energía. Mantiene la Unidad, la Unión con su Ser Interno y esto le da mayor alegría, salud y prosperidad.
Estas pautas muy claras nos ayudan a distinguir quién es, en Verdad, un Servidor.
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