CULTIVEMOS LA AMISTAD

En este tiempo que nos toca vivir, observamos el reflotar de antiguos valores humanos, tales como las rectas relaciones humanas.
Es ésta, una necesidad fundamental para vivir en paz y seguridad en lo social.
La rivalidad, la competencia, la desconfianza, se manifiestan actualmente pero ya están llegando a su punto máximo y por Ley del Ritmo, todo tiende a inclinarse hacia el polo opuesto.
Actualmente, hemos notado por vivencias propias, que la vida de aislamiento respecto a nuestros prójimos no nos hace feliz. Es que somos seres sociables y nos necesitamos unos a otros.
La interrelación nos enriquece y vitaliza. Así es cómo, paulatinamente, estamos retornado a la vida comunitaria, porque el estado de aislamiento y separatismo no nos hace bien.
Un nueva conciencia está creciendo y sentimos nuevamente que es bueno y necesario acercarnos unos a otros.
Este acercamiento se llama amistad que es una de las facetas más puras del amor.
Amistad es el cariño creado por afinidad, entre quienes no tienen lazos de sangre. Esto requiere conocerse y dedicar tiempo a la amistad.
Es un encuentro de Almas que limpias de todo interés mezquino se ayudan mutuamente, se asisten en momentos difíciles y colaboran el uno con el otro para el bien recíproco.
Ahora bien, la amistad es hermosa pero tiene un requisito indispensable y éste es la lealtad.
Debemos aprender a cuidarnos de la falsedad de quien se suele mostrar como amigo pero que no lo es.
Si hay mentira, envidia, competencia ... no hay amistad.
Es muy lindo tener amigos pero Amigos de Verdad. Así, nos sentimos gratificados en lo personal, enriquecidos.
Y como consecuencia construimos una nueva humanidad, de paz y unión en nuestro mundo.
Fuente: "La llave simple de la felicidad" de esta autora