El 14 de agosto publiqué: La Cuántica afirma que “En realidad la materia no existe como algo sólido, todo es energía fluctuante”.
Y hoy agrego, que lo que llamamos “realidad”, lo material, que vemos y tocamos, no existe, como algo sólido. Lo “real”, la “realidad” es otra cosa.
Un ejemplo: vemos nuestro cuerpo y decimos esto es “real” pero si pensamos que en verdad todo eso está compuesto de átomos y partículas más pequeñas invisibles a nuestro ojo, entonces podemos decir “no, lo real, en verdad, es esa energía siempre moviéndose, invisible, cambiante, incorpórea”.
Claro, aceptar esto puede costar uno poco porque llevamos miles de años afirmando:
La “realidad” es lo que veo, lo que percibo, lo material.
La energía, el mundo Espiritual, invisible, no es real.
Pero me parece muy necesario “despertar”, porque esa inversión de conceptos, nos trae muy malas consecuencias, como la desarmonía, la enfermedad y la escasez, cuyos efectos sufrimos.
Nuestra realidad, la creamos nosotros mismos con la energía de nuestros pensamientos y sentimientos y eso recibimos como resultados muchas veces penosos.
Pero felizmente, así también podemos cambiar los resultados, cambiando los pensamientos y sentimientos. Medita mucho esta última oración.
¿No te parece suficiente motivo para aprender YA, el contenido de este tema?
Felizmente, ahora, también muchos, aceptamos que somos seres espirituales y vivimos la Realidad Espiritual, la perfección, proyectada al mundo de las formas, que llamamos material.
Vive la Realidad Espiritual, donde todo es Perfecto y recibe sus generosas dádivas terrenas.
Un ejemplo: vemos nuestro cuerpo y decimos esto es “real” pero si pensamos que en verdad todo eso está compuesto de átomos y partículas más pequeñas invisibles a nuestro ojo, entonces podemos decir “no, lo real, en verdad, es esa energía siempre moviéndose, invisible, cambiante, incorpórea”.
Claro, aceptar esto puede costar uno poco porque llevamos miles de años afirmando:
La “realidad” es lo que veo, lo que percibo, lo material.
La energía, el mundo Espiritual, invisible, no es real.
Pero me parece muy necesario “despertar”, porque esa inversión de conceptos, nos trae muy malas consecuencias, como la desarmonía, la enfermedad y la escasez, cuyos efectos sufrimos.
Nuestra realidad, la creamos nosotros mismos con la energía de nuestros pensamientos y sentimientos y eso recibimos como resultados muchas veces penosos.
Pero felizmente, así también podemos cambiar los resultados, cambiando los pensamientos y sentimientos. Medita mucho esta última oración.
¿No te parece suficiente motivo para aprender YA, el contenido de este tema?
Felizmente, ahora, también muchos, aceptamos que somos seres espirituales y vivimos la Realidad Espiritual, la perfección, proyectada al mundo de las formas, que llamamos material.
Vive la Realidad Espiritual, donde todo es Perfecto y recibe sus generosas dádivas terrenas.
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