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Este tema, seguramente llevará gran alivio a muchas personas, ayudándolas a liberarse de esas pesadas cargas que llevan sobre sus hombros.
Este tema, seguramente llevará gran alivio a muchas personas, ayudándolas a liberarse de esas pesadas cargas que llevan sobre sus hombros.
Actualmente se habla mucho sobre la Ley de Causa y Efecto o Ley de Retribución o Ley del Karma.
Es ésta una de las 7 Leyes Universales dadas para el Plano Físico. Entonces, es fundamental saber que somos responsables de lo que nos pasa. Así lo dicen las Enseñanzas del Maestro Jesús y también del Maestro Saint Germain pero enterarnos de esto no es para condenarnos eternamente. Al contrario, ambos Maestros dicen que de nosotros depende cambiar las causas que generaron los efectos actuales. Ellos no enseñan que porque hayamos cometido errores debemos vivir por siempre prisioneros de nuestros remordimientos, juzgándonos y culpándonos.
Saber que erramos, que nos equivocamos y que esas son culpas que inexorablemente debemos pagar, nos sumiría en la tortura continua, en la idea de que no hay más remedio, de que tenemos que seguir infelices, porque no merecemos lo bueno.
Pongamos las cosas en su lugar. ¿Conocer esa Ley?
Sí, es lo correcto. Quien no quiere aceptar que es el creador de sus desdichas, es cerrado y no se le puede dar ninguna ayuda.
De lo que se trata es de que cada persona comprenda: “si he producido mis sufrimientos, también puedo hacer que cesen”.
Un gran Iluminado, el Buddha, quien predicó 500 años antes que el Maestro Jesús, también se refirió a las causas del sufrimiento humano y a la forma de evitarlo. Esto puede verse sintetizado en la Enseñanza de las Cuatro Nobles Verdades:
1-La Noble Verdad del sufrimiento humano.
2-La Noble Verdad de que hay causas que llevan al sufrimiento.
3-La Noble Verdad de que las causas pueden cesar.
4-La Noble Verdad de que hay un Camino que lleva a la cesación de esas causas.
Enunciado de otra forma podemos decir que hay un camino que lleva a la cesación de las causas de los sufrimientos.
Destaquemos el Verdadero Espíritu de esta Instrucción y busquemos ese camino que nos lleva a la cesación.
Tratemos de evitar expresiones frecuentes, tales como:
“Será mi karma, será que tengo que pagar lo que hice”.
Pensemos entonces que se nos ha dado la Ley del Perdón, la afirmación de Jesús, “Conoce la Verdad que te hará libre” y también el uso de la Llama Violeta.
Este tema, por su extensión, continuará en la próxima entrada
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