6- La Ley del Perdón
(perdonar es quitar lo que te hace daño)
Perdonar es sacar de tu mente el recuerdo de situaciones, personas, cosas, que te hayan hecho sufrir. Si continúas pensando en eso indeseable, lo aumentas, al traerlo al presente. Cuando perdonas a alguien, en realidad, el primer beneficiado eres tú.
Este concepto, a veces suele causar gran extrañeza. Generalmente aprendimos que perdonar es un acto de indulgencia que beneficia a la persona que ofendió. Ahora podemos ver más claro y darnos cuenta que no es beneficioso para uno mismo, guardar esos sentimientos tan perjudiciales, tales como el rencor, el resentimiento, la ira, la condena, el deseo de ver castigado a alguien.
Por mucho que tratemos de disimular, si estos permanecen alojados en nuestra memoria, producen un “veneno” emocional que perturba, oscurece y traba el accionar de la persona que se siente agraviada.
Lo más sano, será limpiar también, estos sentimientos perniciosos, eliminándolos del subconsciente.
Por eso se dice que el perdón, implica olvido de la situación. Y olvidar es no seguir dando nuestra energía del presente a algo que ya fue, que pertenece al pasado. Esa es la importancia del perdón.
Ahora, ya conoces la Verdad sobre el perdón. Pero como siempre, eres tú el que elige qué va a retener en sus pensamientos y sentimientos y qué es lo que va a liberar.
...“Nunca, bajo ninguna circunstancia, atajes el agua que ya pasó bajo el puente. Las experiencias desagradables no deben ser jamás abrazadas y mantenidas en el ahora. Perdona y olvida”.
No es que tú debas permitir que te maltraten o ir a buscar a quien te ofendió, sino desearle el bien, sí, aunque cueste mucho esta actitud, es lo mejor. ¿Por qué?
Simplemente porque cuando deseas el bien, estás llenándote de pensamientos de bien y de sentimientos de bien. Entendiendo el perdón de esta forma, es de deducir que cuanto antes querrás hacer la sustitución en ti mismo, por tu propio bien.
Perdón es sacar de tu mente y sentimientos, lo que te hace daño.
Olvida todos los recuerdos desagradables. No los traigas al día de hoy.
Demuéstrate que eres inteligente, cultiva solamente pensamientos constructivos.
7- La Ley de Práctica
“La práctica hace a la perfección”.
Esto significa, que para ser hábil, diestro, en cualquier cosa que te propongas, es necesario que practiques.
Nadie llega a adquirir una destreza, si no es con el ejercicio constante.
Es notorio que cuando se requiere tomar a un empleado, por ejemplo, se pide con experiencia o sea alguien que haya practicado la actividad que desempeña.
En esta enseñanza, el ejercicio, la práctica, es realmente imprescindible. Si tienes los conocimientos y no los aplicas, es como si no los tuvieras. Más aún, existe la Ley del Uso. Todo se nos da para usarlo. La mera acumulación de conocimientos, sin práctica, no sirve de nada y puede envanecerte.
Es preferible no poseer conocimientos, antes que tenerlos y no usarlos.
Ejercer el control del pensamiento y del sentimiento, es cuestión de práctica inteligente, meditada, sentida. No es inteligente, la repetición monótona o forzada.
“Poned la palabra en práctica y no sólo os contentéis con oírla”.
Lo que aprendes es para usarlo, para practicarlo.
Preferible es no conocer la Verdad, que conocerla y no practicarla.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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